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Ejercicios de boquilla sola

<h2>Solo la boquilla y sobra lo demás</h2>
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Esto es una manera exagerada de tocar, porque vamos a conseguir sonido a la boquilla sin el cuerpo del saxo, por lo cual, sin la ayuda de nuestras llaves para hacer el tubo más o menos grabe o agudo. Con la exageración de este ejercicio, estaremos dejando todo el trabajo a nuestras cuerdas vocales que reproducirán el sonido que tengamos en la cabeza. Este trabajo nos hará aumentar nuestra flexibilidad a la hora de hacer nuestros intervalos, porque tendremos que escucharlos en nuestra cabeza antes de poder interpretarlos, lo que nos lleva que también a que esto será un buen ejercicio de auditivo.
La finalidad, con la exageración de este ejercicio, es conseguir tocar con el saxo de una manera más cómoda y fácil en situación real, cuando tengamos el saxo colgado al cuello. Si podemos tocar alguna melodía con la boquilla sola, cuando lo hagamos con el saxo será mucho más fácil.
Está claro que el sonido de la boquilla no será el sonido mas bello del mundo, así que mantente alejado de tus vecinos o familia mientras lo practiques.
Este ejercicio es importante hacerlo al principio de tu rutina diaria, después de tus ejercicios de respiración. La respiración nos ayudará a tener un sonido mejor y a relajarnos antes de empezar con nuestra rutina diaria.
Primero intenta sacar varios sonidos diferentes, sin preocuparnos de si está en algún sitio de nuestro piano. Esto es una especie de activación de nuestras cuerdas vocales.
Luego intenta tocar una nota estable, suele estar sobre un ”A” para el saxo tenor y un “Ab” para el saxo alto (notas en concierto). Búscala en el piano para tocarla lo más afinada que podamos (dentro de este maravilloso sonido). Que sea un sonido lo más estable posible. Lo de la estabilidad costará, pero con el tiempo (que es lo que cura casi todo) será más sencillo.
Cuando tengas esa nota estable, intenta descender medio tono. Canta ese intervalo para que la posición de las cuerdas vocales al cantar, te ayuden a la hora de tocar.
A partir de ahí ya podrás intentar tocar algún patrón (segundas, terceras…), escalas arpegios, etc.
Con hacerlo cinco minutos antes de ponerte a tocar debería ser suficiente. Si quieres hacer más, por su puesto que estará mejor. Soy de los que preparo la rutina antes de empezar, con el tiempo que le voy a dedicar a cada cosa. Esto es porque te puedes llegar a perder haciendo otras cosas que no venían a cuento en ese momento, pero te fuiste “por peteneras”. Te puede quedar cosas sin ver por no hacerlo bien. El reloj es crucial para tu rutina. Si pones cinco minutos de esto, cuando marque la hora tienes que parar y dedicarte a otra cosa que hayas escrito en tu rutina.
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Para este ejercicio, lo hago normalmente con “Jazzlab Silencer Woodwind Mouthpiece Silencer”, es una especie de sordina para boquillas. Tus vecinos y familia te lo agradecerán.
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Jose N.

Aparatos respiratorios para músicos de viento

<h3><img src="https://api.buscatuprofesor.es/blog_image/14/rh/14rhQsDTNWhxakznn3oZoF0c2RMfHzYlchSDPkKR.jpg" alt="" width="463" height="347"></h3>
<h3>Respirar</h3>
En la actividad diaria de nuestra vida, utilizamos sobre un 70% u 80% de nuestra capacidad de respiración. Es suficiente para una vida de una persona “normal”. Respiramos, sobre todo con la parte superior de nuestro cuerpo (tórax).
Los músicos de viento necesitamos utilizar casi el 100% de nuestra respiración para tener un mejor soporte de aire y así mejorar el sonido.
Conseguiremos tocar con más potencia para poder competir con compañeros más ruidosos y podremos hacer frases más largas. Pero quizás, lo que más nos importe, es el cuerpo del sonido que podemos lograr con este tipo de respiración.
Los ejercicios que se enseñan para trabajar este tipo de respiración diafragmática son los ejercicios de yoga (yo hice yoga y es maravilloso para muchas cosas además de la respiración). Aquí enseño a trabajarlos con aparatos hechos para ello.
Aquí presento el breath builder, tubo respiratorio, ultrabreath, entrenador de respiración, power-breath, espirómetro y espirómetro-inspirómetro. No hay que tener todos. Para mí el más indispensable es el breath builder.
Hay muchas más secuencias de respiración de las que se utilizan en el video, esto solo es una muestra. Si se hacen con constancia, el resultado será importante. La primera que hagamos estos ejercicios y luego toquemos el instrumento, se notará la diferencia de sonido. El problema es que cuando es una sola vez, luego se irá el efecto maravilloso que habíamos logrado. Simplemente es una cuestión de trabajo y constancia.
Las secuencias de metrónomo pueden variar, en el video está a negra=60. Los pulsos de metrónomo de aire dentro y aire fuera también pueden variar además de la resistencia del aire, tapando o destapando agujeros como en el caso del breath builder. Lo más importante es hacer los ejercicios relajados.
La parte final del ejercicio será coger aire en el mínimo de pulsos posibles de metrónomo y expulsarlo en el máximo posible, como si fuera la situación real de tocar un instrumento.
Solo con cinco minutos, antes de empezar nuestros ejercicios de instrumento, nos llevará a buen puerto en un par de semanas. Además, tendremos que repetir alguno de los ejercicios durante nuestra práctica con el instrumento, para volver a tener las sensaciones de esta respiración mientras tocamos. Con hacer unos veinte segundos de vez en cuando, nos valdrá.
Este material de respiración es mucho más extenso en cuanto a ejercicios. Las posibilidades de combinaciones de exhalación e inhalación son enormes, así como la forma de utilizarlos.
El breath builder
<img src="https://api.buscatuprofesor.es/blog_image/O7/QQ/O7QQ7QjkG5C9typcs2ikLsgHwifuPHWASpC6Z3kQ.jpg" alt="" width="200" height="267">
Velocidad de negra=60
Lo importante es que la bola que está dentro no se caiga mientras inspiramos y exhalamos. Siempre tiene que haber aire, de la misma forma que siempre tiene que haber aire mientras tocamos nuestro instrumento de viento.
Empezaremos con:
<ul>
<li>Dos pulsos dentro y dos fuera en una secuencia de diez veces.</li>
<li>Dos pulsos dentro y tres fuera en una secuencia de diez veces.</li>
<li>Dos pulsos dentro y cuatro fuera en una secuencia de diez veces.</li>
</ul>
La velocidad puede ser mayor si fuese necesario, hasta negra=90, para que las inspiraciones y expiraciones sean más cortas. Con el tiempo ir reduciéndolas poco a poco hasta llegar a velocidades más lentas. También variaremos la resistencia de la entrada y salida del aire, tapando uno o dos agujeros.
El tubo respiratorio
<img src="https://api.buscatuprofesor.es/blog_image/W5/wp/W5wpF7Md1EHM1ZNHs0VUOLiXT3ZqtbyNCPjbv9JN.jpg" alt="" width="200" height="150">
Es un tubo, que me he hecho recortando el cuello de una botella pequeña de agua. Tengo uno hecho con el tubo del papel de aluminio de cocina (cuando se acabe el papel), lo importante es el diámetro y el de la botella junto con el del papel son perfectos. La otra opción es comprarlo (creo que no es muy caro).
Este es un ejercicio muy bueno para la apertura de la garganta, tanto en la inspiración como en la exhalación. Tocar con la garganta abierta (hay más ejercicios con el saxo) es u buen n buen principio para mejorar el sonido.
Ultrabreath
<img src="https://api.buscatuprofesor.es/blog_image/km/71/km71UKIAz4SIGGDOesZcvgbmS4RyzjKwymATJrJx.jpg" alt="" width="200" height="150">
Este aparato es más de andar por casa, lo digo por lo pequeño que es. Podemos utilizarlo paseando por ella y contar los pasos como si fueran los pulsos del metrónomo. Tiene una resistencia que se puede regular tanto para la inspiración como para la expiración.
Entrenador de respiración
<img src="https://api.buscatuprofesor.es/blog_image/C5/OR/C5ORJg3NB9Oy1RpzbqIkMDv8sdzbzmWpCTD1JOJm.jpg" alt="" width="200" height="267">
Este aparato nos ayuda a tener más capacidad de aire. El aparato del vídeo tiene una capacidad de 2.500 ml. Utilizo el metrónomo para saber en cuantos segundos alcanzo estos ml. Sigo cogiendo aire y contando los segundos para calcular el total (siempre será más o menos). La otra solución, será comprarme un aparato directamente de 5.000 ml.
Powerbreath
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Es igual al ultrabreath pero un poco más grande. Las resistencias de la inspiración y expiración son más potentes que el ultrabreath.
Espirómetro
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Es para control de la inspiración. Subo dos bolas y mantengo una abajo. También existe el ejercicio de subir una bola y mantener las otras dos abajo. Nos dará flexibilidad a la hora de inspirar.
Inspirómetro-espirómetro
<img src="https://api.buscatuprofesor.es/blog_image/Cq/yM/CqyMfs79vwTZeeiB8LIkpwA6IRowSTy1cK6EuQjl.jpg" alt="" width="200" height="267">
Sirve para inhalar y exhalar. Tiene una válvula que regula la resistencia con la cual queremos trabajar. En este aparato, le he añadido alguna vez la boquilla del saxo, por lo cual, se aprovecha para hacer ejercicios de embocadura y garganta.
Breath builder (articulaciones y voz)
<img src="https://api.buscatuprofesor.es/blog_image/Ty/sF/TysFcwDhqqWAxlLvf8CTB6K6blhDd5vOTBjndgzN.jpg" alt="" width="200" height="267">
Picados a corcheas, semis o lo que se nos ocurra. También lo utilizo para articulaciones de pasajes que tenga que tocar en situación real. Cantar las notas de una escala o una frase que tengamos que hacer con el instrumento, nos ayudará a mantener ese aire que siempre nos hará falta.
Un apunte pequeño para contar de donde me viene esta curiosidad sobre estos aparatos
Durante esta pandemia del COVID que nos mantuvo a todos en casa, asistí a varios cursos como profesor y estudiante. Como estudiante, asistí a un curso de respiración con aparatos respiratorios, con el profesor Eladio Selles, que me dio pie a seguir profundizando en ello. A partir de ahí seguí leyendo ejercicios de él y de otros profesores que me han dejado encantado. Simplemente me gusta recordar a los que me enseñaron.

Make the process of learning English enjoyable: Connect it to what you want to communicate!

What is language? Language is merely a tool that facilitates something. That something in the first instance is communication! Language is not that important, the communication is!
Imagine a world where we could communicate using telepathy without using words. If we could transmit ideas without words as intermediaries, we wouldn’t even bother learning a language. Language is a means to an end, and in the process of language learning we’ve forgotten about the end. 
Since communication is the most important, I am convinced that we must put this focus back at the heart, in primary position. Many traditional teaching methods prioritise the language, and not the communication. I believe this is paradoxically a mistake. 
If you have nothing you want to communicate to the person in front of you or to an audience, then really there is no direct and immediate motivation to use language. 
Motivation and your connection to it is key. Even learning English and being able to communicate in the language may be a means to an end for you. 
What will learning English allow you to do? 
Perhaps it’s advancement in your career, accessing the wealth of information available in the language, or simply being able to travel more easily. Once you get to the real reason you want to learn English, you will be better able to align your language learning to your desire. 
Any method that is distanced from the desire and motivation to learn will be difficult to sustain. Part of the teacher’s job is to keep a close connection between the two. 
This is why, in my opinion, students often find courses designed to help them pass certifications tedious and struggle to maintain motivation. The focus and orientation of the course becomes the piece of paper, and the student becomes alienated from the reason they wanted to learn English. This was certainly my experience when learning Spanish. 
I think that a language teacher’s job is to generate or connect the student to their desire to learn and communicate, and to use that as a vehicle for language learning. 
I’ve learnt languages and in fact everything using this idea. For example, I wanted to design and make furniture, so I learnt the skills, including carpentry, to do it. I work on a “need to know basis”, learning what I need to know, to do what I want to do! 
I’ve done this with languages. When I first arrived in Spain, I really didn’t speak a word of Spanish. I signed up for the official government sponsored language school. After the level test, as expected, they put me in the lowest level. Two weeks later, I insisted that they move me to the next level up, because I felt unchallenged and frankly bored as hell! 
I passed level 2 at the end of the first semester, and then decided to quit the course. I went to the bar/café instead, engaged people in conversation, and learnt the skills I needed to communicate in less than half the time it would have taken me otherwise. 
I am an English tutor to professionals for whom time is at a premium. Working mostly one-to-one, with many of my students, we often use a conversational class to prepare tasks that they need to do in their work. This might be a presentation, brainstorming ideas, writing a report or considering strategies and relational issues etc. In this manner, the class optimises their time, serving a dual purpose, getting something useful done, while learning the language. 
As teachers, we can engage students in conversations that are real, fun and provide value apart from the language. We can give them opportunities to have the kinds of conversations they’d already love to have in their own language, about all the topics that they find meaningful and fascinating. 
Language is just the tool, after all; it’s the connections and possibilities it opens up that really matter.
Tap into your intrinsic motivation for using the language and make sure you connect it to a way of learning that takes that into account, which is engaging and enjoyable, and watch how your learning takes off!

Sunil P.

Prepara una oposición con éxito

Tomar la decisión de presentarse a una oposición después de años sin estudiar puede ser una experiencia tan emocionante como desafiante. Para muchos profesionales con años de experiencia laboral, volver a los libros representa un cambio significativo en su rutina, especialmente cuando deben equilibrar el estudio con el trabajo, la familia y otras responsabilidades. Sin embargo, con una buena planificación y las estrategias adecuadas, es posible superar esta etapa con éxito y alcanzar el objetivo de mejorar las condiciones laborales y profesionales.
Los opositores que retoman el estudio después de mucho tiempo suelen enfrentarse a una serie de obstáculos específicos:
• Falta de hábito de estudio: Si han pasado años desde la última vez que se enfrentaron a exámenes o largas jornadas de aprendizaje, recuperar la capacidad de concentración y la disciplina necesaria puede ser complicado.
• Escasez de tiempo: La mayoría de quienes se preparan una oposición mientras trabajan deben encontrar un equilibrio entre sus responsabilidades laborales, familiares y personales, lo que deja poco tiempo para estudiar.
• Inseguridades y miedo al fracaso: Muchos adultos sienten que "han olvidado cómo estudiar" o que "ya no tienen la misma capacidad que antes", lo que puede generar ansiedad.
• Exigencias del temario: Los temarios de las oposiciones suelen ser extensos y complejos, lo que requiere una planificación rigurosa y constante.
• Competencia: En la mayoría de las oposiciones, el número de plazas es limitado, lo que aumenta la presión por destacarse entre los demás candidatos.
Aunque los desafíos son reales, existen estrategias eficaces que pueden facilitar el proceso de preparación y aumentar las probabilidades de éxito:
1. Establecer un objetivo claro
El primer paso es tener una motivación bien definida. Reflexiona sobre por qué quieres presentarte a la oposición y qué beneficios obtendrás al superarla. Este propósito será tu guía en momentos de desánimo y te ayudará a mantener el foco en tus metas.
2. Organizar un plan de estudio realista
El tiempo es uno de los mayores retos, por lo que es fundamental crear un plan que se adapte a tus circunstancias. Para ello:
• Divide el temario en bloques manejables y establece fechas para completar cada uno.
• Planifica sesiones de estudio en horarios fijos, aunque sean cortas, para crear un hábito. Por ejemplo, una hora por la mañana antes del trabajo o dos horas por la noche.
• Incluye días de repaso y simulacros de examen en tu calendario.
3. Recuperar el hábito de estudio
Es normal que al principio cueste concentrarse o recordar lo que estudiaste, pero con constancia, mejorarás. Algunos consejos útiles incluyen:
• Estudiar en bloques de tiempo cortos (25-50 minutos) con pausas de 5-10 minutos, siguiendo técnicas como el método Pomodoro.
• Empezar con los temas que te resulten más interesantes o fáciles para ganar confianza.
• Utilizar técnicas de subrayado, resúmenes y esquemas para facilitar la memorización.
4. Optimizar el tiempo de estudio
El tiempo es limitado, así que es importante aprovecharlo al máximo:
• Estudia en un lugar libre de distracciones.
• Utiliza recursos audiovisuales, como vídeos explicativos o podcasts, que puedas escuchar mientras realizas otras tareas, como desplazarte al trabajo.
• Prioriza el estudio de los temas más relevantes o que tienen mayor peso en el examen.
5. Buscar apoyo y recursos adecuados
Prepararse para una oposición puede ser solitario, pero no tienes que hacerlo todo por tu cuenta:
• Inscribirte en una academia especializada puede proporcionarte materiales actualizados, profesores expertos y una estructura de estudio.
• Participar en grupos de estudio o comunidades en línea te permitirá compartir experiencias, resolver dudas y mantenerte motivado.
• Consulta a menudo las convocatorias y guías oficiales para asegurarte de que estás trabajando con la información correcta.
6. Trabajar la gestión emocional
La preparación de una oposición es una carrera de fondo, y el estrés y la ansiedad pueden ser grandes enemigos. Para manejar tus emociones:
• Practica técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda.
• Haz ejercicio regularmente para liberar tensiones y mantenerte saludable.
• Aprende a ser flexible con tu plan de estudio: si un día no puedes cumplirlo, no te castigues; simplemente reorganiza tus tareas.
7. Hacer simulacros de examen
Simular las condiciones del examen te ayudará a familiarizarte con el formato y a medir tu progreso. Dedica tiempo a practicar preguntas tipo test o a desarrollar temas escritos según lo que requiera la oposición. Esto también te permitirá identificar áreas en las que necesitas mejorar.
8. Involucrar a tu entorno
Habla con tu familia, amigos o compañeros de trabajo sobre tu objetivo. Pedir su apoyo puede ayudarte a reducir distracciones y obtener el tiempo que necesitas para estudiar. Por ejemplo, si tienes hijos, delegar ciertas tareas en otros miembros de la familia puede ser de gran ayuda.
El miedo a no conseguir la plaza es común, especialmente cuando hay mucho en juego. Sin embargo, es importante recordar que cada esfuerzo cuenta y que prepararte para una oposición es una experiencia de aprendizaje en sí misma. Si no logras tu objetivo en el primer intento, analiza qué puedes mejorar y persevera.
Aunque retomar los estudios puede parecer intimidante, los años de experiencia laboral y personal aportan ventajas importantes:
• Disciplina: Como profesional, ya tienes una ética de trabajo y habilidades organizativas que te serán útiles.
• Motivación madura: A diferencia de cuando eras más joven, ahora tienes una razón más clara y fuerte para estudiar.
• Resiliencia: La experiencia de vida te ha enseñado a manejar desafíos, lo que te ayudará a afrontar los altibajos del proceso.
Conclusión:
Prepararse para una oposición después de años sin estudiar es un reto que requiere planificación, esfuerzo y una actitud positiva. Aunque las dificultades son reales, con estrategias adecuadas y el apoyo necesario, es posible superar los obstáculos y alcanzar tus metas.
Este proceso no solo te permitirá optar a una nueva oportunidad profesional, sino que también será una experiencia transformadora que fortalecerá tu confianza, resiliencia y capacidad de superación. Si has tomado la decisión de intentarlo, ya has dado el primer gran paso hacia el éxito. ¡Sigue adelante!

Luz Marina C.

El paso de primaria a la ESO

El cambio de la educación primaria a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) es uno de los momentos más significativos en la vida académica de los estudiantes. Este proceso marca una transición no solo académica, sino también emocional y social, ya que los alumnos enfrentan nuevas exigencias, profesores y dinámicas escolares. Para muchos, esta etapa supone un reto que puede generar ansiedad e incertidumbre, pero con el apoyo adecuado, también puede ser una oportunidad de crecimiento y aprendizaje.
¿Por qué es desafiante el paso de primaria a la ESO?
1. Cambios en el entorno escolar
En primaria, los estudiantes suelen tener un único maestro que les enseña la mayoría de las asignaturas, lo que crea un ambiente de seguridad y familiaridad. En la ESO, deben adaptarse a un sistema más complejo, con múltiples profesores, horarios fragmentados y expectativas académicas más elevadas.
2. Mayor carga académica y responsabilidad
El nivel de dificultad en las asignaturas aumenta considerablemente. Además, se espera que los alumnos gestionen su tiempo, realicen tareas más complejas y estudien de manera más autónoma. Este salto puede ser abrumador, especialmente para quienes no han desarrollado hábitos de estudio sólidos.
3. Cambios sociales y emocionales
La ESO coincide con la adolescencia, una etapa marcada por importantes cambios físicos, emocionales y sociales. Los estudiantes pueden sentirse inseguros sobre su identidad, enfrentarse a nuevos grupos sociales y lidiar con presiones como encajar o mantener amistades.
4. Expectativas externas
En esta etapa, las decisiones sobre el futuro comienzan a tener más peso. Aunque la ESO es obligatoria, la elección de asignaturas optativas y la preparación para etapas posteriores (como Bachillerato o formación profesional) puede generar presión adicional.
Estrategias para abordar la transición
El apoyo de padres, profesores y la comunidad educativa es clave para ayudar a los estudiantes a superar las dificultades asociadas con este cambio. A continuación, se presentan algunas estrategias efectivas:
1. Preparar a los estudiantes con antelación
La transición puede ser menos estresante si los alumnos saben qué esperar. Las escuelas pueden organizar visitas guiadas a los centros de secundaria, charlas con futuros profesores y sesiones informativas para explicar los cambios. Estas actividades ayudan a reducir el miedo a lo desconocido.
2. Fomentar habilidades de organización y estudio
Es fundamental enseñar a los estudiantes cómo gestionar su tiempo y organizarse. Los padres y maestros pueden ayudarles a crear horarios de estudio, priorizar tareas y utilizar herramientas como agendas o aplicaciones para el seguimiento de trabajos y exámenes.
3. Acompañamiento emocional
La adolescencia es una etapa emocionalmente intensa. Los adultos deben estar atentos a los cambios en el estado de ánimo de los estudiantes y fomentar espacios seguros para que puedan expresar sus preocupaciones. Escuchar sin juzgar y ofrecer apoyo incondicional es esencial.
4. Fomentar la autonomía de forma gradual
Aunque la ESO exige más independencia, no todos los estudiantes están preparados para asumirla de inmediato. Los padres y profesores deben permitir que los alumnos asuman responsabilidades progresivamente, guiándolos en el proceso y corrigiendo errores con paciencia.
5. Facilitar la integración social
La creación de nuevas amistades y el mantenimiento de las existentes son fundamentales en esta etapa. Las escuelas pueden organizar actividades grupales y dinámicas que fomenten la colaboración y el trabajo en equipo. Los padres también pueden alentar a sus hijos a participar en actividades extracurriculares donde puedan relacionarse con otros jóvenes.
6. Apoyar desde el hogar
Los padres juegan un papel crucial en la transición. Mostrar interés por las experiencias escolares de los hijos, mantener una comunicación abierta con los profesores y celebrar los logros, por pequeños que sean, refuerzan la confianza del estudiante.
7. Formar una red de apoyo
Los tutores, orientadores escolares y psicopedagogos son recursos valiosos en esta etapa. Colaborar con ellos permite identificar problemas tempranamente y diseñar estrategias personalizadas para ayudar a cada alumno según sus necesidades.
La importancia de un enfoque colaborativo
El éxito en la transición de primaria a la ESO no depende solo del estudiante. Es el resultado de un esfuerzo conjunto entre las escuelas, las familias y los propios alumnos. La comunicación constante entre padres y maestros es clave para detectar problemas y encontrar soluciones a tiempo.
Además, es importante que los centros educativos fomenten una cultura de empatía y apoyo, en la que se valore el esfuerzo y se reconozca el proceso de adaptación como parte del crecimiento personal.
Ver la transición como una oportunidad
Aunque el paso de primaria a la ESO puede parecer un desafío, también es una oportunidad para que los estudiantes desarrollen habilidades esenciales para la vida, como la resiliencia, la gestión del tiempo y la capacidad de adaptarse a nuevos entornos. Con el apoyo adecuado, este periodo puede ser un trampolín hacia el éxito académico y personal.
Conclusión
El cambio de primaria a la ESO es un momento crucial que requiere atención y acompañamiento. Los desafíos asociados a esta transición son reales, pero también manejables con estrategias adecuadas y un enfoque centrado en las necesidades del estudiante.
La clave está en trabajar juntos: padres, maestros y alumnos deben colaborar para que esta etapa no solo sea un reto, sino también una experiencia enriquecedora que prepare a los jóvenes para el futuro. En nuestras manos está convertir esta transición en una oportunidad para aprender, crecer y construir bases sólidas para el éxito en la vida.

Motivación y matemáticas 

Las matemáticas son una de las disciplinas más importantes en la formación académica de los estudiantes, ya que están presentes en casi todos los aspectos de la vida cotidiana y son esenciales para el desarrollo de habilidades como el pensamiento lógico y la resolución de problemas. Sin embargo, para muchos alumnos, aprender matemáticas puede ser un desafío que a menudo viene acompañado de frustración y desmotivación.
La motivación, entendida como el motor interno que impulsa a los estudiantes a aprender y comprometerse con una tarea, juega un papel crucial en el éxito académico. Pero, ¿qué factores influyen en la motivación para aprender matemáticas, y cómo pueden los adultos contribuir a fomentarla?
Factores que afectan la motivación en matemáticas
La motivación de los estudiantes para aprender matemáticas puede verse influida por diversos factores:
• Percepción de dificultad: Las matemáticas son percibidas por muchos alumnos como una materia difícil o intimidante, lo que puede generar ansiedad y falta de confianza. Esta percepción se agrava cuando los estudiantes enfrentan dificultades sin contar con el apoyo adecuado.
• Falta de conexión con la realidad: Cuando las matemáticas se enseñan de manera abstracta, sin relacionarlas con contextos prácticos o situaciones de la vida cotidiana, los estudiantes pueden perder interés, pues no ven cómo aplicarlas en su día a día.
• Influencia de experiencias pasadas: Una experiencia negativa en matemáticas, como una calificación baja o una clase aburrida, puede impactar la autoestima del estudiante y generar una actitud negativa hacia la materia.
• Expectativas sociales: A menudo, los estereotipos culturales refuerzan la idea de que las matemáticas son "para genios" o que ciertas personas, especialmente niñas o jóvenes de determinados contextos, no son "naturalmente buenas" en esta materia. Esto puede afectar la autoconfianza y la motivación para aprender.
• Relación con el docente: La actitud del maestro hacia las matemáticas y hacia los estudiantes puede influir significativamente en la motivación. Un docente que muestra entusiasmo y empatía puede inspirar a los estudiantes, mientras que uno distante o crítico puede desmotivarlos.
¿Cómo pueden ayudar los adultos a motivar a los estudiantes?
Los adultos —padres, maestros y mentores— desempeñan un papel crucial en el fomento de la motivación para aprender matemáticas. A continuación, se describen estrategias prácticas que pueden marcar la diferencia:
1. Cambiar la narrativa sobre las matemáticas
Los adultos pueden ayudar a transformar la percepción negativa de las matemáticas mostrando su relevancia en la vida diaria. Por ejemplo, pueden explicar cómo se utilizan las matemáticas en tareas cotidianas, como hacer un presupuesto, calcular descuentos o planificar un viaje. Además, compartir historias de personas exitosas que usaron las matemáticas para resolver problemas reales puede inspirar a los estudiantes.
2. Fomentar una mentalidad de crecimiento
Muchos estudiantes creen que la habilidad para las matemáticas es innata y que si no entienden algo de inmediato, significa que no son "buenos" en ello. Los adultos pueden contrarrestar esta idea promoviendo una mentalidad de crecimiento, es decir, la creencia de que las habilidades se desarrollan con esfuerzo y práctica. Comentarios como “Es normal equivocarse; lo importante es seguir intentando” pueden ser muy motivadores.
3. Hacer que el aprendizaje sea práctico y relevante
Los adultos pueden ayudar a los estudiantes a conectar las matemáticas con sus intereses y pasiones. Por ejemplo, un estudiante interesado en los deportes podría aprender sobre estadísticas y probabilidades aplicadas al rendimiento de los jugadores. Un adolescente interesado en la moda podría calcular costos y márgenes de ganancia en la creación de una línea de ropa.
4. Celebrar los pequeños logros
Reconocer y celebrar los logros, por pequeños que sean, refuerza la autoestima y la motivación de los estudiantes. En lugar de enfocarse únicamente en las calificaciones finales, los adultos deben destacar el esfuerzo, la dedicación y los avances, como resolver un problema difícil o superar una dificultad específica.
5. Ofrecer apoyo emocional y académico
La ansiedad matemática es un problema común que puede desmotivar a los estudiantes. Los adultos deben ofrecer un ambiente de apoyo donde los errores se vean como oportunidades de aprendizaje, no como fracasos. Además, brindar ayuda adicional cuando un estudiante tiene dificultades (ya sea explicándole un concepto o buscando un tutor) puede hacer una gran diferencia.
6. Modelar una actitud positiva hacia las matemáticas
Los niños y jóvenes aprenden mucho de los adultos que los rodean. Si los padres o maestros muestran entusiasmo y una actitud positiva hacia las matemáticas, los estudiantes serán más propensos a imitarlos. Por el contrario, frases como “Yo nunca fui bueno en matemáticas” pueden reforzar la idea de que está bien no esforzarse en esta área.
7. Incorporar tecnología y recursos interactivos
Hoy en día, existen numerosas aplicaciones, juegos y plataformas digitales que hacen que aprender matemáticas sea divertido y estimulante. Los adultos pueden aprovechar estos recursos para complementar la enseñanza tradicional y captar el interés de los estudiantes.
¿Por qué es importante la motivación en matemáticas?
La motivación no solo impacta el desempeño académico en matemáticas, sino que también influye en habilidades cruciales para el futuro, como la resolución de problemas, la creatividad y la toma de decisiones. Las matemáticas son una puerta de entrada a muchas carreras del siglo XXI, especialmente en áreas como tecnología, ingeniería y economía.
Al fomentar una actitud positiva hacia las matemáticas desde una edad temprana, los adultos están ayudando a los estudiantes a desarrollar confianza en sí mismos y a reconocer el valor de esta disciplina como una herramienta para entender y transformar el mundo.
Conclusión
La motivación de los estudiantes para aprender matemáticas no depende únicamente de su habilidad innata, sino también del entorno de apoyo y estímulo que les proporcionen los adultos. Cambiar la percepción de las matemáticas, relacionarlas con la vida cotidiana y crear un espacio seguro donde los errores sean parte del aprendizaje son pasos esenciales para despertar el interés y el entusiasmo por esta materia.
Como adultos, tenemos la responsabilidad de guiar, inspirar y empoderar a los estudiantes para que vean las matemáticas no como un obstáculo, sino como una oportunidad de crecimiento personal y profesional. En nuestras manos está ayudarles a descubrir que las matemáticas no solo son útiles, sino también fascinantes y accesibles para todos.

Ciencia y educación 

En un mundo donde los avances tecnológicos y científicos transforman constantemente nuestra realidad, es crucial que la educación se mantenga al día. Las ciencias no solo son un conjunto de disciplinas destinadas al descubrimiento de nuevas tecnologías, sino también una herramienta para desarrollar el pensamiento crítico, fomentar la curiosidad y formar ciudadanos responsables y conscientes del impacto de sus acciones en el mundo.
La importancia de las ciencias en la educación
Desde una edad temprana, las ciencias desempeñan un papel clave en la formación de los estudiantes. Asignaturas como biología, química, física y matemáticas no solo aportan conocimientos específicos, sino que también enseñan habilidades transferibles como el análisis de datos, la resolución de problemas y la toma de decisiones basada en evidencia.
Además, las ciencias fomentan la curiosidad innata de los niños, incentivándolos a explorar preguntas fundamentales sobre el mundo que los rodea: ¿Cómo crecen las plantas? ¿Qué es la gravedad? ¿Por qué ocurren las estaciones? Responder estas preguntas a través de la experimentación y el razonamiento fortalece su capacidad de aprender y su interés por seguir investigando.
Sin embargo, el impacto de la educación científica no se limita a las aulas. Vivimos en un mundo donde conceptos como el cambio climático, la inteligencia artificial y la biotecnología influyen directamente en nuestras vidas cotidianas. Entender los fundamentos de estos temas permite a los ciudadanos tomar decisiones más informadas y participar activamente en los debates públicos.
Desafíos en la enseñanza de las ciencias
A pesar de su importancia, la educación científica enfrenta varios desafíos:
• Acceso desigual a recursos educativos: En muchas comunidades, especialmente en países en desarrollo, las escuelas carecen de laboratorios bien equipados, materiales didácticos actualizados y profesores capacitados en ciencias. Esto crea una brecha significativa en la calidad de la educación.
• Métodos de enseñanza tradicionales: En algunos sistemas educativos, la enseñanza de las ciencias sigue centrada en la memorización de conceptos, dejando de lado el aprendizaje práctico y experimental. Esto puede hacer que los estudiantes pierdan interés y perciban las ciencias como materias abstractas o poco relevantes para sus vidas.
• Falta de integración interdisciplinaria: Aunque las ciencias están interconectadas con otras áreas del conocimiento, rara vez se enseña cómo la biología puede relacionarse con la economía o cómo la física se aplica en las artes. Esto limita la capacidad de los estudiantes para ver el panorama completo y entender la aplicabilidad de la ciencia en diversos contextos.
• Barreras de género y estereotipos: Aunque ha habido avances, las mujeres y las niñas siguen enfrentando obstáculos en el acceso a carreras científicas. Los estereotipos de género y la falta de modelos a seguir influyen negativamente en su confianza para incursionar en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Estrategias para mejorar la educación científica
Frente a estos desafíos, existen numerosas estrategias que pueden transformar la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias:
• Aprendizaje basado en proyectos: Implementar proyectos que permitan a los estudiantes aplicar los conceptos científicos en problemas reales puede aumentar su interés y comprensión. Por ejemplo, construir un panel solar en clase no solo enseña principios de física, sino que también conciencia sobre las energías renovables.
• Uso de tecnología: Las herramientas digitales, como simulaciones virtuales, laboratorios en línea y recursos interactivos, permiten a los estudiantes experimentar con conceptos científicos de formas innovadoras, incluso cuando no tienen acceso a laboratorios físicos.
• Formación docente: Capacitar a los profesores en métodos de enseñanza actualizados y proporcionarles los recursos necesarios es esencial para garantizar una experiencia educativa de calidad.
• Promoción de la diversidad: Implementar programas que fomenten la inclusión y motiven a estudiantes de diversos orígenes, incluyendo a las niñas, a interesarse por las ciencias, puede reducir las brechas de género y socioeconómicas.
• Colaboración interdisciplinaria: Diseñar currículos que integren ciencias con artes, humanidades y tecnología fomenta una comprensión más holística del mundo.
El papel de la ciencia en el futuro de la educación
Mirando hacia adelante, las ciencias no solo deben ser una materia más en el currículo, sino un pilar fundamental para la construcción de sociedades sostenibles, innovadoras y equitativas. La integración de avances como la inteligencia artificial, la realidad aumentada y el aprendizaje automático en las aulas promete revolucionar la manera en que los estudiantes interactúan con el conocimiento científico.
Además, en un mundo enfrentado a desafíos globales como el cambio climático, las pandemias y la escasez de recursos, formar generaciones capaces de entender y resolver problemas complejos es más importante que nunca.
Por último, es esencial recordar que la ciencia no solo trata de encontrar respuestas, sino también de hacer preguntas. Fomentar esta mentalidad curiosa y crítica en las aulas garantiza que los estudiantes no solo sean aprendices pasivos, sino creadores activos de conocimiento.
Conclusión
La educación en ciencias tiene el poder de transformar tanto a individuos como a sociedades enteras. Si superamos los desafíos actuales y adoptamos enfoques innovadores, podremos preparar a las futuras generaciones para enfrentar un mundo cada vez más complejo con confianza, creatividad y responsabilidad.
La ciencia no es solo un conjunto de fórmulas o experimentos: es una forma de entender el mundo, cuestionarlo y mejorarlo. ¿Estamos listos para darles a nuestros estudiantes las herramientas necesarias para liderar el futuro?

El pensamiento "antifórmulas" en derivadas. (Parte 1)

<h3>¿Por qué seguir haciendo ejercicios inútiles como calcular una raíz cuadrada a mano?</h3>
“¿Por qué debería aprender este aburrido algoritmo para calcular raíces cuadradas si una calculadora lo hace en un segundo?” Esta pregunta no es solo válida, sino que es completamente razonable. Y no, quien la hace no es un vago. Vamos a ser honestos: no tiene sentido práctico. ¿Por qué entonces te lo enseñan? Porque en el examen te van a quitar la calculadora, y la educación sigue empeñada en enseñarte cosas que nunca volverás a usar.
Aparte de aprobar un examen, el cálculo manual de una raíz cuadrada no te va a hacer más inteligente ni más hábil. Memorizar algoritmos y fórmulas no va a mejorar tu pensamiento crítico ni tu lógica, y mucho menos te será útil en la vida diaria. De hecho, la mayor parte de las cosas que aprendes en secundaria no sirven para nada en el mundo real.
Entonces, ¿por qué seguimos haciendo estos ejercicios inútiles? La respuesta es simple: están ahí para enseñarte otra cosa. No sobre matemáticas, sino sobre la vida. Aprender a resolver estos problemas tediosos te obliga a organizarte, a ser constante y a enfrentar retos. ¿Es eso útil? Sí. ¿Podríamos obtener lo mismo resolviendo acertijos o puzles mucho más divertidos? Totalmente.
Pero aquí es donde entra tu creatividad. Puedes transformar estas tareas monótonas en algo que realmente valga la pena si decides hacerlo. Por ejemplo, hablemos de derivadas. En lugar de memorizar fórmulas de un libro, vamos a hacer algo diferente: vamos a derivar sin fórmulas.
<h3>Derivadas sin fórmulas</h3>
Normalmente, derivar implica memorizar largas listas de fórmulas. Seguro que recuerdas esa página aburrida de tu libro de segundo de bachillerato. Hoy, vamos a hacer algo distinto: vamos a derivar sin usar fórmulas. No vamos a derivar todas las funciones típicas de este curso, pero las que no vamos a derivar, te reto a que lo intentes de todas formas. ¿Listo?
1. Definición: ¿Qué es una derivada? La derivada es simplemente una manera de medir cómo cambia una función f(x) a medida que cambia la variable x. Es básicamente lo que llamamos "velocidad". Te dice lo rápido que una función crece o decrece en un punto específico.
2. Ejemplos simples a) Función constante Consideremos f(x)=3, una función constante. No importa cuánto cambie x, la función siempre vale 3. ¿Conclusión? La derivada es cero, porque no hay cambios.
b) Función lineal Tomemos algo más interesante, como f(x)=2x+3. Esta función crece con una "velocidad" constante de 2. Es decir, por cada cambio en x, la función aumenta el doble. Este número, 2, es la derivada.
Pregunta provocativa: ¿Y si te dijera que, con la derivada, podrías reducir una función compleja a una simple recta en un punto? La recta que obtienes se llama tangente, y su pendiente es la derivada de esta función compleja en este punto. Así de poderoso es este concepto.
c) Producto de una constante por una función ¿Qué pasa si multiplicas una función por una constante? Si tienes c⋅f(x), la constante solo afecta a f(x), pero no a x. La derivada simplemente será constante c multiplicado por la derivada de f(x). Más fácil de lo que parece, ¿verdad?
d) Potencias de xxx Finalmente, pensemos en algo como f(x)= xn Para n=0 f(x)=1, lo que es una constante, y su derivada es 0. Para n=1 f(x)=x, y la función crece con una velocidad constante de 1. Pero cuando llegamos a n=2, las cosas se complican un poco. f(x)=x2 es una parábola, y su velocidad de crecimiento no es constante. ¿Cómo varía entonces?
Te dejo esta pregunta para que la pienses y vamos a intentar responderla la próxima vez. Pero hasta ahora, todo lo que hemos visto tiene sentido, y lo hemos hecho sin depender de fórmulas. Este es el poder de entender de verdad lo que estás haciendo, en lugar de simplemente memorizar reglas.

Alexander E.

Tipos de ecuaciones: con una solución, sin solución o con infinitas soluciones

Seguramente te hayas encontrados con distintas situaciones a la hora de resolver una ecuación. O lo que es peor, has resuelto la ecuación y al final has llegado a una conclusión que no puedes comprender o descifrar, expresiones del tipo 0=0, o 0=-4, donde la x desparece de la ecuación, porque los términos que llevan x terminan desapareciendo al hacer operaciones dentro de la ecuación. 
¿Qué ocurre con la solución de la ecuación en estos casos? Vamos a estudiar las tres situaciones a las que te puedes enfrentar: que la ecuación tenga una sola solución, que tenga inifinitas o que no tenga solución.
<h2>Ecuaciones con una única solución</h2>
El caso más habitual son las ecuaciones con una única solución. En este caso, cuando resolvemos la ecuación, conseguimos encontrar un único valor de x que cumple la condición expuesta en la ecuación. Un ejemplo de este caso sería la siguiente:
x-4=8
Esta ecuación tiene como solución a x=12. Es decir, solamente existe un valor para x en el que se cumple la igualdad x-4=8. Podemos comprobarlo sustituyendo en la x de la ecuación, un 12, de tal forma que quedaría algo así:
12-4=8
Aquí podemos ver que a los dos lados del igual queda el mismo valor, 12-4 vale 8, y eso es igual a 8, por lo que la igualdad se cumple. Además sabemos que 12 es la única solución de esta ecuación, porque si sustituyéramos cualquier otro valor, la igualdad no se cumpliría. Puedes probar con el número que quieras, sustituyendo en x. Vamos a probar con el 5:
5-4=8
Esa igualdad no es cierta, ya que 5-4 vale 1, y eso no es igual a 8. Por lo tanto 5 no es solución de la ecuación.
<h2>Ecuaciones con infinitas soluciones</h2>
El segundo caso que vamos a estudiar es aquel en el que la ecuación tiene infinitas soluciones. En este caso, cuando resolvemos la ecuación, nos encontraremos con una igualdad que se cumple siempre, por lo que asumiremos que hay infinitos valores de x que cumplen la condición expuesta en la ecuación. Un ejemplo de este caso sería la siguiente:
(2x-4)/2=x-2
Al intentar resolver esta ecuación, obtenemos a ambos lados del igual 2x-4, es decir, que la ecuación queda como 2x-4=2x-4. Esto quiere decir, que la igualdad se cumple siempre para cualquier valor de x, porque a los dos lados del igual queda la misma expresión. De hecho, si intentamos resolverla pasando lo que tiene x a la izquierda, y lo que no a la derecha, nos quedaría 2x-2x=4-4, o lo que es lo mismo 0=0. 0 vale siempre 0, luego esta igualdad se cumple siempre, no importa el valor que coloquemos en x. Podemos comprobarlo sustituyendo en la x de la ecuación un número, el que quieras, de tal forma que quedaría algo así, (por ejemplo con el 1):
(2*1-4)/2=1-2 ; (2-4)/2=-1; (-2)/2=-1; -1=-1
Aquí podemos ver que a los dos lados del igual queda el mismo valor, -1 es igual a -1, por lo que la igualdad se cumple. Además sabemos que hay infinitas soluciones para esta ecuación, porque si sustituyéramos cualquier otro valor, la igualdad se cumpliría. Puedes probar con el número que quieras, sustituyendo en x.
<h2>Ecuaciones sin solución</h2>
El último caso que vamos a estudiar es aquel en el que la ecuación no tiene solución. En este caso, cuando resolvemos la ecuación, nos encontraremos con una igualdad que no cumple nunca, por lo que asumiremos que no hay valores de x que cumplen la condición expuesta en la ecuación. Un ejemplo de este caso sería la siguiente:
2x-4=2x-3
Al intentar resolver esta ecuación, pasando lo que tiene x a la izquierda, y lo que no a la derecha, nos quedaría 2x-2x=-3+4, o lo que es lo mismo 0=1. 0 nunca vale 1, luego esta igualdad no se cumple nunca, no importa el valor que coloquemos en x. Podemos comprobarlo sustituyendo en la x de la ecuación un número, el que quieras, por ejemplo el 2:
2*2-4=2*2-3 ; 4-4=4-3; 0=1
La igualdad no se cumple. 
Si además probáramos con cualquier otro número, como por ejemplo el 1, llegaríamos a la siguiente conclusión:
2*1-4=2*1-3; 2-4=2-3; -2=-1;
En este caso, -2 nunca vale -1, luego para el valor de x=1, la ecuación tampoco tiene solución. Y así ocurriría con cualquier valor que quisiéramos probar o sustituir en x dentro de esta ecuación.
Hasta aquí los 3 posibles casos a la hora de resolver una ecuación. 
Para que sigas practicando te dejo una serie de ejemplos que puedes poner en práctica, en los que tendrás que descifrar si la ecuación tiene una, ninguna o infinitas soluciones:
2x-3=8;
4x-2=(8x-4)/2;
4x-3=(8x-5)/2;

tutor_56413 .

¿Cómo hablar en inglés rápidamente y superar la barrera del idioma, aprendiendo solo 2 fórmulas?

Hablando de los hablantes de español que estudian inglés, a menudo se enfrentan a dificultades al formar oraciones y frases, ya que el principio gramatical de su construcción es significativamente diferente. En español, la estructura de las frases es más libre. Las construcciones de las oraciones no son tan rígidas, y muchas partes del discurso se omiten o se sustituyen, dependiendo de lo que se quiere expresar y del matiz que lleva la frase. Por ejemplo, en la oración "Como un helado", nadie incluiría "yo", porque la forma "como" ya contiene el pronombre "yo", y para evitar una sobrecarga semántica y simplificar el discurso, simplemente omitimos esa palabra. En inglés, la situación es completamente diferente. El orden de las palabras en la oración es fijo y no admite desviaciones, de lo contrario, el interlocutor no te entenderá o el significado cambiará drásticamente. Así, la misma oración "I eat an ice-cream" sería imposible sin "I", porque el verbo "eat" no nos dice nada sobre quién realiza la acción. Podríamos añadir cualquier pronombre y la oración quedaría completamente incomprensible.
¿Cómo combatir este fenómeno? En primer lugar, es necesario entender que el inglés se construye como si fuera una fórmula. Al igual que en las matemáticas, solo necesitamos una fórmula para hacer los cálculos, insertando números en ella, y de la misma manera, en inglés solo tenemos que rellenar los huecos en la fórmula, pero esta vez con palabras.
Empecemos por el hecho de que cada tiempo verbal tiene su propia fórmula, pero son tan parecidas entre sí que, una vez que comprendas una, podrás manejar fácilmente las fórmulas de los otros tiempos verbales.
La fórmula es muy simple. En cada oración en inglés seguirás este esquema: quién - qué hace - información adicional. Claro, hay excepciones, pero son pocas. Veamos algunos ejemplos:
<ol style="text-align: justify;">
<li>My mother cooks dinner for our family.</li>
<li>She is ill.</li>
<li>I was doing my homework when my sister came.</li>
<li>He will not take a decision soon.</li>
</ol>
Estas oraciones están en diferentes tiempos verbales, pero la lógica es exactamente la misma. Primero indicamos el sujeto, luego la acción que realiza, y luego añadimos cualquier otra información que sea necesaria. Si estamos trabajando con el verbo "to be" (como en la oración número 2), sigue el mismo principio, donde "ser/estar" también es una acción. Las oraciones negativas tampoco alteran la fórmula (como en la oración 4), ya que no hacer algo sigue siendo una acción.
Con las preguntas, la situación es diferente, pero solo en el sentido de que cambia la fórmula:
[Question word] - auxiliary verb - quién - qué hace - información adicional?
Veamos esta fórmula:
<ol style="text-align: justify;">
<li>Does she go to the cinema?</li>
<li>Why did he go there?</li>
<li>Will I be a teacher in the future?</li>
</ol>
Debemos mencionar que la "question word" es un elemento opcional, pero si está presente, siempre va primero. Luego, siempre aparece el verbo auxiliar que participa en la construcción de la oración y depende del tiempo verbal. Después de eso, seguimos el esquema habitual de quién hace qué.
Como podemos ver, el orden de las palabras es absolutamente sencillo. Lo más difícil aquí es seguir el orden de las palabras de manera consciente hasta que se vuelva automático. Olvida la calca de tu idioma nativo, ¡porque al final, en inglés, todo resulta ser incluso más fácil!

Alena K.

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